viernes, 12 de abril de 2019

Vida en la Oficina


 Como os comenté en posts anteriores, os voy a contar con más detalle en que consiste mi trabajo en el Leonardo Royal Hotel. 

Estoy en el departamento de reservas, este está dividido en dos tipos, los que se encargan de las reservas para empresas (para conferencias, reuniones entre otras) y los que gestionan las reservas a particulares.

Yo gestiono el segundo tipo, normalmente lo primero que suelo hacer es imprimir la “cheklist”, en ella están apuntadas todas cosas que tengo que hacer cada día, como rutina, complementadas con muchas más que me puedan mandar, pero es una especie de seguimiento para habituarme a lo que tengo que hacer diariamente.

Por ejemplo imprimir la “Complementary Report”, donde aparecen las reservas que tienen algún error o necesitan revisarse por algún motivo, una vez impresa, se archiva y hasta el día siguiente. 

Seguidamente tengo que comprobar que las reservas, que hay para el día en que me encuentro, sean las mismas en el sistema “Optima” (el programa de gestión que utilizan) y en las webs de las compañías en las que los huéspedes han realizado la reservas (Booking, HRS, Expedia Loging, Agoda…). 


Una vez comprobado que esté todo correcto, tengo que comprobar que todas las reservas del sistema, (para el día siguiente) están clasificadas según la forma de pago de la reserva (directamente paga el cliente, el cliente paga a la compañía  y luego la compañía nos paga a nosotros… según unos varemos se pone un código u otro).

Una vez comprobado que todo está correcto miro el e-mail, allí es donde todos los cliente mandan todo tipo de información para realizar cualquier tarea. 

Por ejemplo yo suelo entrar reservas individuales, reservas en grupo, enviar ofertas vía e-mail (tanto en polaco como en inglés), hacer facturas proforma (solo de aquellas reservas que así lo soliciten los clientes), enviar cartas de confirmación con el número de reserva, intentar responder a las dudas de los clientes (cada vez me voy soltando más y me contestan dirigiéndose a mí  por mi apellido “Mrs Pérez” me pusieron el otro día , la verdad que ahora ya me he acostumbrado pero al principio me hacía ilusión) y en resumen eso es lo que suelo hacer diariamente, contando siempre con las determinadas situaciones que se pueden dar dependiendo de cada cliente y cada compañía.

Las días se me pasan volando, la verdad es que estoy muy a gusto, me gusta lo que hago y el ambiente de trabajo es muy alegre así que se hace todo mucho más ameno.

Cada día que pasa me alegro más de a ver tomado la decisión de realizar las prácticas en el extranjero, ya no solo a nivel profesional si no a nivel personal. Porque no sabes hasta dónde eres capaz de llegar hasta que te encuentras en la situación extrema de tener que sacarte las castañas del fuego tu solito.

Así que si en algún momento os encontráis con la oportunidad de realizar una experiencia erasmus, desde mi humilde opinión y solo llevando tres semanas y media fuera, os animo a que lo hagáis.

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