¿Nunca os ha pasado que a
veces deseáis tanto algo, que cuando llega el día, no te crees que pueda estar pasando
realmente?
Pues algo así me sucedió
el primer día de prácticas.
Me desperté por la mañana
con una variedad de sensaciones, incertidumbre, nervios, alegría…
A media que se iba
acercando la hora, mis nervios aumentaban, el trayecto en tranvía fue más largo
que un día sin pan y aún con todas esas sensaciones, no llegaba a ser realmente
100% consciente de que en unos minutos empezaba todo.
“Następny przystanek
RONDO ONZ”, la voz de megafonía anunciando la parada me volvió a la realidad,
bajé y en ese instante, rodeada de los edificios, los coches, los tranvías, los
autobuses, la gente yendo de un sitio para otro, mi sueño empezaba a cumplirse.
Me dirigí al Leonardo
Royal Hotel (lugar en que realizo las prácticas como Técnica superior en
Administración y Finanzas),cuando llegué me mandaron a una de las 6 salas de
reuniones de las que disponen.
Una vez allí me encontré con Natalia, (la
responsable del departamento de reservas) Paulina, (la directora del Hotel) y
con 4 chicas más que también empezaban prácticas en los diferentes
departamentos del hotel (tres de ellas son polacas y la cuarta es española y
está de prácticas en la cocina).
Después de unos minutos
de espera nos dieron una charla de riesgos laborales EN POLACO y para mi
sorpresa… No entendí ni una sola palabra. Una vez finalizada la charla
Natalia nos dijo que teníamos 20 minutos para comer y que al terminar cada una empezaría
en su puesto de trabajo.
A mí me esperaban en la octava
planta (en esa planta solamente hay oficinas) donde se encuentra el departamento
de reservas.
Cuando acabé de comer,
cogí el ascensor y para mi sorpresa no estaba el número 8, y en ese momento mi
pensamiento fue “a que me ha dicho otra planta” (porque entre los nervios y que
el inglés no es que lo domine mucho).
Entré en otro ascensor y tampoco estaba
el número 8, le pregunté a la de recepción y… ¿Sabéis que? Lo había entendido bien,
lo que pasaba era que tienen ascensores para huéspedes (esos solo van a las
plantas de habitaciones) y otros para los trabajadores que acceden a la
oficinas, y los mismos solo se pueden coger desde la 1r planta.
Después de este pequeño
percance, por fin conseguí llegar a la oficina, allí me esperaban Anastasiia y
Marta (mis tutoras de prácticas) y me explicaron las tareas que iba a realizar durante
mi estancia allí.
Me enseñaron un poco como
era la oficina, cual sería mi mesa y una vez todo claro, empezaron a explicarme
en qué consistía su puesto de trabajo, los programas de gestión que utilizaban
entre otras cosas (más delante os contaré con más detalle).
Para finalizar la jornada
me hicieron un tour por el hotel para mostrarme todas sus instalaciones y
servicios que ofrecen.
Al acabar me fui para casa, todavía sin creerme que iba
a realizar las prácticas en una oficina como una típica “Business Woman” como
en las películas y como tantas veces había soñado.
Que sí, aunque a veces lo
veas muy lejos, ya te digo yo a ti, que los sueños se cumplen.
Enhorabuena por cumplir tu sueño de se una gran (Business Woman). Me alegro mucho por ti ya que te lo mereces. Por ser tan responsable y trabajadora para tus tan sólo 18 años.
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