Holaa a todos y bienvenidos a
este nuevo y último post. Sí, habéis leído bien: ÚUULTIIIIMOOOOO…
Esta gran aventura está llegando
a su fin y me gustaría compartir con vosotros una parte más íntima de ella más allá de todas las aventuras que os he ido contado en cada nueva entrada.
Voy empezar contándoos lo que ha
significado para mí el hecho de realizar las prácticas del Ciclo Formativo de
Grado Superior de Administración y Finanzas
en una empresa como el “Leonardo Royal Hotel Warsaw”.
Desde un principio, cuando entré por la puerta, estaba segura que algo en mi iba a cambiar y que saldría de allí más madura,
con más confianza en mí misma, sabiendo lo que quiero y hasta dónde quiero
llegar y, sobretodo, sabía que iba a ser una gran oportunidad a nivel académico y
profesional. Pero, una vez realizado todo el proceso y haber estado 3 meses allí,
he comprobado que me ha aportado mucho más que eso gracias a cada una de las
personas que han estado allí conmigo, ayudándome a mejorar, aprender y hacerme
entender que un error no es un fracaso sino la mejor manera que hay para poder
avanzar.
Eso se lo debo a Marta y Anastasiia: mis dos tutoras de prácticas (más bien mis dos mamis durante todo este tiempo), que desde el principio, con todo su cariño y siempre con una gran sonrisa en la
cara, me han ido enseñando todo lo que necesitaba saber para realizar mis tareas
con éxito, aparte de compartir carcajadas por cualquier cosa que se nos
ocurriera y hacer que el día a día en la
oficina fuese más ameno. Les agradezco todos y cada uno de los segundos que han
destinado por explicarme las cosas de diferentes maneras hasta que las
entendiera debido a mi falta de vocabulario con el inglés (pero eeh que ahora
lo pillo a la primera ya) y simplemente
les doy las gracias por ser como son y por todo lo que me han enseñado en todos
los sentidos.
Después de estas palabras a mis
tutoras, también quiero dar las gracias tanto a Kamil por sus bromas y su gran
sentido del humor, a Dominika y a Kasia por ser de las pocas personas que se
sientan a comer con nosotras y nos dan conversación, a la mujer de la limpieza
que nos abre la puerta cada mañana con una sonrisa (no se su nombre pero sé que
la voy a echar de menos), a Ewa por sus gritos y carcajadas que me hacen sentir
que sigo en casa con mi madre (mami con amor eeh), a Anneta por su dulzura, a
Marcin por hacerme salir un rato de la oficina y enseñarme uno de los edificios
más grandes e importantes de Varsovia. En definitiva, doy las gracias al Hotel
entero por hacer que esta experiencia vaya a estar siempre en mi recuerdo como
una de las más enriquecedoras de mi
vida.
Por otro lado, también quiero
agradecer y decirles que, sin ellos, nada de esto hubiera sido lo mismo por todas
las maravillosas personas que he conocido aquí.
Marilú y José Ramón, a vosotros deciros que a ver si mejoráis la táctica
en cocina porque madre mía la comida del hotel jajaja, pero bueno también gracias
por las risas y tontadas compartidas.
Kacper y Rafał, a vosotros gracias
por vuestra acogida, por enseñarnos la mejor gastronomía polaca. A ti Kacper, gracias
por elegir siempre los mejores sitios para comer y por tus pequeñas clases de
polaco. En general, gracias por destinar un poquito de vuestro valioso tiempo en
hacerme pasar muy buenos ratos.
Bárbara, mi “choni” favorita. La
que el primer día que te vi no apostaba nada porque pudiéramos llegar a congeniar y a las 2 horas
de estar contigo sabía que te ibas a convertir en mi compañera de locuras y de
aventuras. Gracias por ser como eres, tan tú y tan autentica, por tu dulzura y
todo el amor que desprendes, gracias por aparecer y ya tu sabe’h te espero en
Zakopane ya (es que te amo ya de todo contigo ya).
Renzoooooo y Albertoooooo (mis
amiguis italianos) aaaaiiiiiiiii! A vosotros me faltan palabras para
describiros, para definir todas las risas hasta dolernos la barriga, nuestros
bailes de twerk, nuestra conga improvisada en medio de la discoteca (nos
quedamos solos), nuestros movimientos de baile sólo nuestros. En general, gracias
por aparecer y darle a este Erasmus la chispa que le faltaba. Y en particular a
ti Renzo gracias por hacerme descubrir la gran habilidad que tengo para
entender SÓLO tu italiano.
Beatrice, a ti decirte que al
principio no hablábamos casi, pero en este último mes y medio te has convertido
en alguien muy especial, por todas las aventuras que te pasan, por esa manera
tan alocada y despreocupada que tienes por vivir la vida al máximo. Gracias por
esas noches de Klub Park, por ser mi compañera de lágrimas en estado de borrachera,
por ser mi compañera dormilona en el Uber llegando a casa después de fiesta y gracias
por la maravillosa paciencia que tienes para entender mi inglés. Un placer haber
convivido contigo.
Martí, madre mía el rey de todos
los rateros, la persona con la que he compartido casi todas mis compras
semanales (mas llenas de caprichos que de comida necesaria), con el que he
aprendido a analizar a las personas para grupa (ya tu sabeh), la persona que
mejor me imita y me hace mearme de la risa hasta acabar desplomada en el suelo… Y entre miles de recuerdos más que me guardo para mi memoria y para recordarlos
cada vez que te eche de menos.
También gracias por ser la voz de la experiencia
en nuestro apartamento, por tener siempre la respuesta a todo aunque no sea la
correcta (pero tú ya lo has soltado), gracias por nuestra tarde loca en el
roller y gracias por estar ahí en cualquier cosa que he necesitado. Sé que como ratero que eres va a ser de los
pocos momentos que nos quedan para compartir ya que tienes una agenda muy
apretada en España (mentira todo, pero él es así que le vamos a hacer) así que solo
nos queda exprimir la última semana.
Y a ti Raquel mi compañera desde
el primer instante, con la que he compartido cada uno de los momentos, cada sensación…
Hemos tenido pequeños rifirrafes (como todas las personas que conviven 24 h),
hemos llorado, hemos disfrutado y sobre todo hemos VIVIDO TODO AL LÍMITE. Gracias
por los abrazos sin motivo, gracias por tus miradas en momentos de saturación,
gracias por tus ataques de risa a las 11 de la noche que seguramente se oían
por todo el edificio, gracias por tus mimos sin medida y gracias por estar ahí
hasta el final. Porque como ya tu sabe’h para mí el estar tanto tiempo y en
cada momento con la misma persona al principio se me hacía un poco cuesta
arriba, pero solo por ser taaaan puchiii te tengo que querer. Y pensar que al
principio no sabía si iba a aguantar tanto tiempo contigo viéndote 24/7 y
compartiendo todo y ahora solo de pensar que no voy a tener tu cara cada
mañana, ni cada noche, ni cada vez que
alce la vista desde cualquier parte de
la habitación o de la mesa de la oficina, me da un vuelco el corazón. Simplemente doy gracias a la casualidad o al
destino que nos ha puesto en el mismo camino y nos ha hecho disfrutar la una de
la otra. Te quiero y sé que después de todo, te querré siempre.
Varsòvia, Warsaw, Warszawa,
siempre tendré un rinconcito para ti en mi corazón, y en cada rincón por el que
he reído, he gritado, he disfrutado, me he ilusionado, me he decepcionado, me
he relajado, en definitiva por todos los
sitios por los que he pasado, dejo un poquito de mi esencia para que no te
olvides de mí igual que yo no voy a hacerlo de ti. Espero, en un futuro no muy
lejano, volvernos a encontrar.
También daros las gracias a
vosotros, sí, a todos aquellos que habéis ido siguiendo mi historia y habéis dedicado
unos minutos de vuestro valioso tiempo, a entreteneros conmigo.
Y con esto pongo fin a mi
experiencia Erasmus.
Hasta siempre Polonia y Hello España. Prepárate
que vuelvo con las pilaaas al 1.110.394.663.483.248%
No sé si has releído todo lo que escribes aquí, pero sólo decirte que transmites mucho, muchísimo. Siento que ha sido una experiencia muy enriquecedora, como tenía que ser, y me alegro mucho por ti. Hay cosas, experiencias, vivencias que nunca se olvidan y está será una de ellas. Quiero agradecer tu sinceridad y naturalidad a la hora de redactar todos tus posts, y sobre todo desearte mucha suerte en tu futuro. Sé que esta es la primera de muchas otras experiencias y viajes, pero precisamente por eso, por ser la primera, calará hondo en tu corazón. Y me permito un pequeño consejo, no dejes de tener contacto con todas esas personas con las que has creado vínculos porque eso te permitirá que esta aventura continúe viva el resto de tu vida. Nos vemos muy pronto, besos
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